Alemania apunta alto con un plan para construir aerogeneradores más altos que el Shard.
Los aerogeneradores se consideran una fuente vital de energía renovable, pero su impacto visible en el paisaje no es universalmente admirado.
Sin embargo, una empresa alemana ha dicho que los mástiles deben ser aún más grandes y ha anunciado que planea construir los aerogeneradores más altos del mundo, después de que una investigación encontrara que su rendimiento energético será el doble que el de un aerogenerador estándar.
El aerogenerador propuesto se elevaría 300 metros hasta el cubo del rotor y 365 metros hasta la parte superior de la pala, superando la altura del rascacielos Shard de Londres, que con 310 metros es el más alto de Gran Bretaña.
Los datos recopilados durante el último año a partir de un mástil de prueba de 300 metros de altura construido en Schipkau, en el estado de Brandeburgo, al sur de Berlín, confirmaron que el viento sopla de manera más constante a esa altura, según Gicon, su operador. «En comparación con los aerogeneradores normales con el mismo diámetro de rotor, tenemos más de dos veces el rendimiento», dijo Jochen Grossmann, socio gerente de Gicon.
Un solo aerogenerador de 300 metros podría suministrar energía a alrededor de 8.000 hogares. Gicon afirma que otro beneficio es que las nuevas estructuras podrían agregarse a los parques eólicos existentes, encajando entre aerogeneradores más bajos. «Los mástiles son tan altos que los rotores no se superponen y no se quitan el viento entre sí», explicó Grossmann.
La compañía tiene la intención de producir energía renovable en tres niveles simultáneamente: paneles solares en el suelo, aerogeneradores normales sobre ellos y finalmente los nuevos sistemas de más de 300 metros que se alzarán por encima de todos ellos.
La altura de los nuevos aerogeneradores en Brandeburgo ha aumentado constantemente, de 130 metros en la década de 1990 a más de 200 metros en promedio en la actualidad. Los aerogeneradores más altos de Gran Bretaña, en el parque eólico de Longhill Burn en West Lothian, Escocia, tienen hasta 150 metros de altura, con palas que alcanzan los 200 metros de altura.
El primer aerogenerador alemán de gran tamaño se construirá a fines de este año. Se diferenciará de sus predecesores no solo en altura, sino también en construcción: el mástil tendrá un diseño similar al de una jaula, parecido al de una grúa.
Hasta ahora ha habido poca resistencia al proyecto en la zona rural de Schipkau y sus alrededores, en parte porque Gicon ya opera un parque eólico allí y ha estado pagando a la población local una parte de los beneficios.
Sin embargo, los planes de la compañía de erigir 1.000 de estos gigantes para 2030, con un enfoque particular en Baviera, podrían enfrentar oposición. El gobierno bávaro, consciente de la resistencia local a los aerogeneradores, ha sido acusado de retrasar su construcción y en 2023 aprobó solo 14 nuevos proyectos en su territorio, muchos menos que otros estados alemanes.
Durante los últimos 12 meses, el mástil de prueba ha medido no solo la velocidad del viento, la presión atmosférica, la temperatura y los niveles de precipitación, sino también los chillidos de los murciélagos gracias a los «batcorders» colocados a varios niveles, siguiendo las advertencias de grupos de conservación de la naturaleza de que los aerogeneradores más altos tendrían un impacto aún más negativo en aves y murciélagos que los mástiles regulares.
«Cuanto más altos sean los aerogeneradores, mayor será el riesgo de colisión», dijo Björn Ellner, presidente de Brandeburgo de la Unión para la Conservación de la Naturaleza y la Biodiversidad.
«El milano real mira hacia abajo en vuelo para detectar presas. Dado que no hay barreras naturales a su altitud, su comportamiento de vuelo no está adaptado a los obstáculos que se encuentran en el paisaje».
Además, las palas del rotor generan una presión negativa, succionando insectos y otros animales pequeños, y cuanto más grandes sean las palas del rotor, mayor será el efecto.
